“Dichosa, mil veces dichosa, Ciudad de Parral, que desde tu cuna veneraste con profunda devoción a la Santísima Virgen de la Soledad, y recibes ya la recompensa al coronarla. Dichosos todos ustedes que unidos con sus antepasados iniciaron y mantuvieron por tres siglos el culto constante y fervoroso a la Santísima Virgen. Dichosos sus hijos que recibirán como herencia sagrada y valiosa, su cariño, su devoción y confianza a María en el augusto misterio de sus dolores, haciendo guardia los viernes ante la Bendita Imagen.”
-Excmo. Sr. Obispo Don Antonio Guizar Valencia.-